jueves, 21 de mayo de 2015

Un casi Soplao. 10 de mayo.


Route 3.022.512 - powered by www.bikemap.net

La fecha está próxima y había que hacer un test real, lo más real que se puede. Endurecer todo lo posible el terreno, donde no existan llanos o sean casi imperceptibles, donde sea un continuo subir y bajar, subir y bajar, subir y bajar, en un bucle infinito hasta que la fuerzas digan basta.

El 10 teníamos previsto dar 3 vuestas a un circuito de 40 kilómetros, un recorrido muy exigente. Salir pronto y llegar a las 3 para la comida. Sabíamos que sería muy duro, pero no tanto como luego fue. El calor nos tumbó, un calor real de verano nos cayó como una losa.

Quedamos muy pronto, a las 7h15 en el punto de encuentro. Debíamos apurar todo lo posible y sabíamos que sería muy duro. El fresco de la mañana ayudó en la primera vuelta. Subir Los Santos es siempre bonito y exigente. Subimos recto hacia la carretera para salirnos de ella en la plaza de toros y seguir ascendiendo hasta encontrar el camino de bajada hacia Anchuelo. Bajamos ligeros y al llegar al pueblo nos desviamos a la derecha para subir hacia Villalbilla. Este mini puerto es magnífico, muy duro en su parte final, con piedra suelta que nos obligó a echar pie a tierra en la rampa final. Bajamos hacia Villalbilla y ahí hicimos un recorrido interno hacia el campo de golf. Maravillosa subida entre árboles que nos llevó a lo más alto de esa zona y desde donde pudimos disfrutar de las vistas del valle.

 



Subimos por el mismo puerto por el que llegamos a Villalbilla pero en lo alto nos desviamos hacia la derecha para alcanzar Anchuelo por sus antenas, bajando alocadamente. Continuamos camino hacia Los Santos de nuevo subiendo con el aún frescor de la mañana. Bajamos hasta el rio por el lado habitual, el que da un rodeo.

Primera vuelta completada. Sensaciones fenomenales pero con dudas de si podríamos dar las 3 vueltas previstas en el inicio. El calor empezaba a asomar y se hacía duro pensar en todo lo que nos quedaba por hacer. Comimos y bebimos y comenzamos la segunda vuelta.



Fue durísima, no tengo otro palabra para definir mejor lo que vivimos. El calor llegó a plomo hasta nosotros, un calor similar al de julio o agosto nos golpeó y por nuestra parte lo único que podíamos hacer era parar con más frecuencia para beber, comer y descansar. Todos los tramos por los que pasamos la primera vez, donde olia al frescorde la mañana, desaparecieron, se endurecieron exponencialmente. Todo era más complicado, más difícil. Casi al final de la segunda vuelta paramos en Anchuelo, al menos veinte minutos, a la sombra de un árbol, metiendo la cabeza bajo una fuente de agua fresca.

Llegamos de nuevo al puente para ya irnos a casa, agotadísimos y convencidos de que habíamos dado todo lo que teníamos dentro. Día intensísimo, idóneo para preparar lo que en nada tenemos que afrontar: los 10.000 del Soplao.

Estamos listos para el día 23 de mayo...

Datos de la ruta:


Recorrido: Meco - Alcalá - 2X (puente rio Henares - Los Santos - Anchuelo - Villalbilla - Campo de golf - Anchuelo antenas - Los Santos - puente rio Henares) - Alcalá - Meco.
Distancia: 112,68 km.
Tiempo efectivo: 6h56'
Tiempo total: 6:45- 15:20
Promedio: 16,23 km/hora.
Desnivel: 1.580 metros.
Terreno: pista-asfalto (80-20) %

miércoles, 13 de mayo de 2015

EPD Rock 'n' Roll Madrid Maratón 2015. 26 de abril.


Route 3.022.522 - powered by www.runmap.net

Describir la emoción que me inundó en los últimos metros es algo complicado. Suena cursi, pero es lo que me ocurrió, teniendo en cuenta que no soy para nada una persona a quien le sobrepasan las emociones.

El uno de enero comencé mi entrenamiento para acudir con garantías a la (mi primera) maratón del 26 de abril en Madrid. Sabía que la disciplina marca el camino, que la constancia es la guía maestra para realizar estos retos y que la planificación debía ser la adecuada para no lesionarme por exceso en la carga de kilómetros pero al mismo tiempo debía de ser la suficiente como para garantizar que llegaría a cubrir la distancia.

Fueron cuatro meses intensos, muy bonitos debo reconocer, intuyendo que el trabajo se estaba haciendo bien, que el cuerpo se empezaba a aclimatar a la carga de kilómetros, a las horas de carrera. También la cabeza, ya que el aspecto mental es tan importante como el físico en distancias largas. Y llegó el día...

Desde días atrás ya sabíamos que la lluvia aparecería en algún momento de la carrera. Ninguno de los entrenos de los cuatro meses anteriores los había realizado bajo la lluvia y eso te hace dudar, no saber cómo responderá tu cuerpo en esas condiciones. La verdad es que amaneció fresquito y lloviendo, pero en el momento de la salida la lluvia se detuvo y nos quedamos con el clima ideal para correr.





Tirso, Vicente, Sergio, Roberto y yo nos habíamos marcado el objetivo de correr en Madrid los 42k y Guillermo en los 21k y hacerlo juntos al menos en la salida y por eso fijamos una hora y un punto de encuentro. Fue del todo imposible encontrarnos y la salida la hicimos en dos grupos, el cántabro por su lado y Guillermo, Roberto y yo por el nuestro.

31.000 personas en el Paseo del Prado esperando que dieran las 9 de la mañana para correr hacia el norte de Madrid. Comenzamos... Correr junto a tanta gente es dificil de explicar, ya que por un lado es molesto pero por otro es magnífico. Es una gran marea de piernas y brazos en movimiento que, no sin esfuerzo, te van empujando sin casi darte cuenta. Los primeros kilómetros fueron muy comedidos en cuando al ritmo; por un lado la reserva en cuanto a la distancia y por otro la aglomeración de corredores impide lanzarse. Antes de llegar a las cuatro torres, en el primero avituallamiento, Roberto y yo perdimos de vista a Guillermo. Fue una lástima porque hasta ese momento los tres lo estábamos pasando bien, y el plan inicial era ir juntos hasta que la carrera se bifurcara en los dos recorridos. Luego Guillermo nos contó que nos buscó durante unos minutos pero que al final desistió y se puso en modo "professional runner" dándolo todo.

Nosotros dos seguimos a lo nuestro, controlando los esfuerzos a cada zancada, sabiendo que quedaba aún un mundo por correr. Bajamos el tramo de Castellana hasta plaza de Castilla y desde ahí todo descenso por Bravo Murillo relajó mucho las piernas. Realmente el recorrido es bestial porque recorres Madrid de norte a sur pasando por su parte oeste donde tiene su gran pulmón.

No es mi intención relatar aquí cada kilómetro que recorrimos porque ya hay mil relatos de otros corredores. Quiero tan solo reseñar que a pesar del mal tiempo la gente de Madrid se volcó animando en todas las calles por las que pasaba la carrera. Tengo fresco en la memoria cómo los niños muy pequeñitos en Preciados y Sol ponían sus manos para que nosotros las chocáramos y eso hacíamos muchos sabiendo que algo tan simple a ellos les haría mucha ilusión y quien sabe si incluso alguno soñaría esa noche con correr algún día una maratón.

También que el tramo que corremos por la Casa de Campo es maravilloso. Como además tuvimos un día con lluvia a partir de la segunda hora de carrera, se veía todo el recorrido por el Lago y sus zonas arboladas precioso.

Hacia el kilómetro 33 no separamos Roberto y yo. Él llevaba algún kilómetro arrastrando problemas en un gemelo y yo intenté arrastrasle pero le hacía mas mal que bien, y curiosamente él a mí también puesto que los ritmos deben ser los que las piernas te marquen en cada momento. Lo hablamos, lo decidimos y nos deseamos lo mejor hasta la llegada.

Comencé mi recorrido en solitario estirando algo más la zancada. Quedaba lo más duro, todo en subida hasta la plaza del Marqués de Salamanca. Fue bonito y fue muy duro, en especial el tramo entre Colón y el Marqués de Salamanca, pero aguanté, supe sufrir. Y llegó el momento de entrar en el Retiro, de saber que ya estaba hecho, que tan solo faltaba pasar bajo el arco de llegada. Fue una emoción que pocas veces he saboreado y que quiero disfrutar alguna vez más en mi vida.

Los tiempos de llegada son lo de menos, al menos en mi caso en esta ocasión. Pero sí quiero ser justo con quien se lo merece más que otros. Sergio que vino desde Cantabria, que ha hecho una preparación para este día increible terminó la (su primera) maratón en 3 horas 15 minutos, bajando en 15 minutos su mejor estimación de tiempos. Bravo por él... El líder, Vicente, cumplió de sobra aunque tiene que corroborar lo que todos sabemos, que puede estar en las 3 horas (Vicente, tienes una deuda con Madrid). Roberto creo que tiene también otra deuda pero esta es consigo mismo porque él sabe que puede hacer mejores tiempos. Y finalmente Tirso, ya con su tercer maratón (es el experto del grupo) siempre los acaba y ese detalle, que a mucha gente se les pasa por algo, es el más importante de todos. Porque acabar es el objetivo prioritario...y si luego es posible mejorar las marcas pues bienvenidas sean. A Guillermo le esperamos en la próxima prueba reina para comprobar si las piernas le aguantan para una 42k.




Los objetivos van saliendo poco a poco y no sabremos hasta dónde llegaremos pero lo importante es saber que podemos realizarlo con esfuerzo.


martes, 12 de mayo de 2015

Endureciendo el entreno. 19 de abril.


Route 3.022.468 - powered by www.bikemap.net

Nuestra intención es la de ir endureciendo el entrenamiento tanto como podamos para llegar lo mejor posible en el reto que nos hemos marcado. No es sencillo cumplir con los objetivos, pero lo realmente importante es intentarlo, fijar pequeñas batallas para luego ganar la guerra o cuando menos poner todo lo que se tiene a mano para conseguirlo.

Hay que tener en cuenta que en esta fecha, la del 19 de abril, faltaba muy poco para cumplir otro sueño, uno muy exigente y que nos ha demandado mucho tiempo. La maratón de Madrid, que para afrontarla con garantías hemos tenido que entrenar mucho y muy bien pensado, que en esto no se trata de correr como los pollos sin cabeza... Así, teniendo en cuenta todo esto, creo que demasiado bien hemos ido entrenando.

Había que subir a Los Santos puesto que hacía mucho tiempo que no afrontábamos un puerto de los que luego nos encontraremos a pares...Subimos bien, con la agradable sorpresa de que han arreglado todo el camino. Ahora da gusto transitar por esa vía especialmente cuando se trata de bajar.

Desde arriba nos dejamos bajar hasta Anchuelo pero en esta ocasión cambiamos la forma de ir a Villalbilla. En vez de ir por las antenas cambiamos al camino que hay a mano derecha, que al principio es tendido muy agradable y luego comienza a empinarse de forma endiablada hasta alcanzar su cima. Muy complicado el tramo final con mucha piedra suelta. Arriba bajamos ya hacia Villalbilla disfrutando mucho de ese descenso muy bonito.

Tocaba asfalto para llegar hasta Valverde. El puerto es magnífico, aunque cortito es muy intenso tanto por el lado de Villalbilla como por el de Valverde. En este último pueblo fuimos ya por pista hasta Nuevo Baztán donde paramos a reposar, comer y beber



La vuelta a casa la hicimos por Pozuelo del Rey y Torres de la Alameda para alcanzar el Zulema donde Roberto y yo nos separamos con la alegría de haber cubierto otra etapa de nuestro entrenamiento. Desde allí a casa fui muy tranquilo atravesando Alcalá y ya pensando en la maratón de Madrid de la siguiente semana.

Datos de la ruta:


Recorrido: Meco - Alcalá - Los Santos - Anchuelo - Villalbilla - Valverde - Nuevo Baztán - Pozuelo del Rey - Torres de la Alamenda - Alcalá - Meco.
Distancia: 89,34 km.
Tiempo efectivo: 4h59'
Tiempo total: 8:00- 13:40
Promedio: 17,92 km/hora.
Desnivel: 770 metros.
Terreno: pista-asfalto (75-25) %

Te quedas dormido y... 12 de abril.


Route 3.014.294 - powered by www.bikemap.net

Crees que has puesto el despertador por la noche, te vas a la cama tan tranquilo y resulta que tu amigo, el que sí se levantó a la hora fijada, a primera hora del día te llama para preguntar por tí... Menos mal que hay amigos y amigos...y este es de los buenos. Modificamos la ruta imaginada los días previos y sin problema.

Salimos de casa con la intención de hacer el recorrido por Torrejón del Rey, Alovera y vuelta, casi todo carretera y con varios repechos importantes. Escribo este texto justo un mes de la salida y, para ser sinceros, no recuerdo ya mucho de ella, de las sensaciones, del día que nos hizo... ;-) Sí recuerdo que llevamos buen ritmo y que acompañé a Roberto hasta nuestro punto de encuentro en Alcalá para así yo hacer algún kilómetro de más.



Lo dimos por un buen día pensando ya en recorridos cada vez más exigentes de cara al reto que nos espera en pocos días.

Datos de la ruta:

Recorrido: Meco - Valdeavero - Torrejón del Rey - Quer - Alovera - Azuqueca - Meco - Alcalá - Meco.
Distancia: 73,26 km.
Tiempo efectivo: 3h39'
Tiempo total: 9:00- 13:00
Promedio: 20,04 km/hora.
Desnivel: 450 metros.
Terreno: pista-asfalto (75-25) %

martes, 24 de marzo de 2015

Día Internacional del Barro. 22 de marzo.


Route 2.943.116 - powered by www.bikemap.net

Días de lluvia, viento, nublados amenazadores...esos días son los que antes me quedaba en casa esperando que el clima acompañara. Ya no. Ahora es necesario buscar esos días, atreverse, entrenarse bien para llegado el momento, afrontar los retos con confianza y buena preparación.

Sabíamos dónde íbamos pero no dónde nos íbamos a meter. Es una sutil diferencia de matices que sin embargo es enorme en la práctica. Roberto me apuntó la noche anterior que podíamos evitar el barro si nos íbamos a hacer una vía verde, la del Tajuña en concreto. Ida y vuelta nos hacemos más de cien kilómetros me dijo. La pereza por mi parte de tener que desplazarme en coche ayudó a convencer a Roberto de hacer una por la zona aprendiendo de la dureza del barro. Ni en mis peores sueños pensé que íbamos a encontrarnos tal cantidad de barro.

La jornada comenzó a las 8h y saliendo por la carretera llegué a mi hora al punto de conexión que tenemos establecido. De ahí subimos a Los Santos, esta vez por el camino recto que lleva hasta la carretera. Así pensamos que evitaríamos más barro que suele aparecer en el tramo que hay por la subida de la derecha. Así fue, la pista estaba muy bien y llegamos sencillo a la carretera. Alcanzamos el final de la subida y comenzamos a bajar por pista hacia Anchuelo.

La bajada está compuesta de tres escalones. El primero lo hicimos bien, con algo de barro pero muy superficial. Lo esperado. Sin embargo el segundo y tercer escalón fueron criminales. Especialmente el segundo, donde tuvimos que echar pie a tierra e ir empujando, arrastrando o a cuestas con la bicicleta. Imposible circular. Las ruedas se llenaban rápido de barro que se unía a las piedras, hojas y ramas del camino. Una argamasa excelente para construir, pero que a nosotros nos mató. Tardamos en hacer 2 km más de 40 minutos. Tremendo el peso que llevaban las bicicletas y nuestra zapatillas. Las risas también nos acompañaron porque era realmente graciosa la situación de no ser nosotros los que allí nos hubiéramos encontrado. Sin embargo, supimos reírnos de nosotros y de nuestro momento barro.

Alcanzamos Anchuelo con un agotamiento tremendo. Con la sensación de no haber circulado aún. Buscamos una gasolinera pero la más cercana estaba en Villalbilla. A subir a las antenas de Anchuelo, lentamente. Arriba descansamos un poco del esfuerzo y comimos algo.





Seguimos hacia Villalbilla, pero la fortuna nos deparaba otro tramo de lodo. Éste muy pequeño, de apenas 200 metros, pero que nos asustó después de todo lo que ya habíamos sufrido. Bajamos hasta el pueblo y buscamos la gasolinera para limpiar las bicicletas. Ambas estaban llenas de barro, cubriendo todos los engranajes y cambios. Hay que evitar problemas mecánicos y lo mejor es limpiar.

Salimos con las bicis nuevas, pensando que ya no nos tocaba comer más barro... ingenuos. Subimos por carretera hasta Valverde de Alcalá y allí tomamos la pista que lleva hasta Pozuelo. Subida dura pero de firme bueno. De esas pistas que por más que llueva siempre se puede circular, con gravilla fina que drena todo el agua. En la primera bifurcación yo tiré a la izquierda cuando debí tomar la derecha. Roberto que conoce muy bien la zona me dejó seguir pensando en otros tramos de enlace que hay más adelante. Seguimos y en un momento dado tuvimos que echar de nuevo pie a tierra. El camino había desaparecido y nos encontramos en un sembrado. 400 metros de barro de nuevo, arrastrando como mulas las bicicletas, hasta encontrarnos con el camino bueno.



Después de este tercer embarrado ya decidimos volvernos a casa por la vía más segura. Pista buena para encontrarnos con la carretera. Bajar hasta Torres de la Alameda, cruzarlo y buscar la carretera que nos llevara hasta el Zulema. Allí nos separamos, cada cual a su casa. Pensando que habíamos hecho una buena jornada aunque el cuentakilómetros nos reportara un número bajo para todas las horas de trabajo y de esfuerzo. Yo bajé el Zulema y tras cruzar Alcalá llegué a casa.

Buena jornada, pero deseo que el próximo finde no haya más barro, por favor... ;-)

Datos de la ruta:

Recorrido: Meco - Alcalá - Los Santos de la Humosa - Anchuelo - Villalbilla - Valverde de Alcalá - Eurovillas - Pozuelo del Rey - Torres de la Alameda - El Zulema - Alcalá - Meco.
Distancia: 78,12 km.
Tiempo efectivo: 6h00'
Tiempo total: 8:00- 14:40
Promedio: 12,00 km/hora.
Desnivel: 810 metros.
Terreno: pista-asfalto (75-25) %

miércoles, 18 de marzo de 2015

Vuelo sin motor. 15 de marzo.


Route 2.933.406 - powered by www.bikemap.net

Hemos subido un escalón en la escala de exigencia. Sabemos que debemos hacerlo y como no somos de esos que miran hacia otro lado, nosotros fijamos un calendario y lo cumplimos. Llegar a los 100 km en bicicleta de montaña requiere de muchas cosas, entre ellas piernas y tiempo. Madrugar es ya obligatorio, dedicar los domingos a las rutas duras y largas es la base para afrontar retos mayores. Y en ese camino estamos.

Siete y cincuenta minutos del domingo y hay que empezar a pedalear. La climatología engaña. Sol despejado pero tiempo fresco y las previsiones indican que hará frío. No hay dudas entonces, hay que abrigarse. Veo a Roberto en Alcalá, con mucho frío ambos pero ilusionados con la ruta del día. Una vuelta grande, alejada de nuestras casas y previsiblemente dura.

Subimos a Los Santos, esta vez por la variante que hay hacia la derecha para llegar justo hasta su plaza de toros. Todo el camino está muy rajado, complicado si se hace en bajada. Llegamos hasta arriba y esta vez en vez de bajar hacia Anchuelo como solemos hacer, tomamos el camino que sale justo antes hacia la izquierda. Queremos ir a Santorcaz sin tocar apenas carretera. El camino es bueno hasta un punto donde nos salimos para tomar un pequeño sendero que acaba en una trailera imposible de descender. Volvemos al camino principal y lo seguimos hasta que muere en la carretera de Los Santos a Santorcaz justo antes de las eses que hay en bajada. Descendemos sin problemas, sin tráfico y nos acercamos ya a Santorcaz.

Hasta llegar al pueblo hay que subir unas rampas constantes que exigen bastante a las piernas. Cruzamos el pueblo y encontramos el camino que nos llevará hasta Pioz junto a la valla de la Estación de Transmisiones de la Armada. Buen sendero llano que nos acerca rápido hasta Pioz. Desde allí tomamos otro camino que va en paralelo a la carretera para llegar hasta El Pozo de Guadalajara donde entramos para ya hacer carretera asfaltada.

El viento nos arruinó el día. No era excesivo pero sí constante y el día según avanzaba se hacía cada vez más frío y húmedo. Las nubes ya tapaban todo el cielo y apenas aparecía el sol. Comenzamos a bajar el puerto hacia Aranzueque. El que otras veces fue muy divertido, el viento lo convirtió en un simple descenso. Poco antes de alcanzar Aranzueque nos pasó un grupo de moteros de no menos de 20 unidades.

En Aranzueque buscamos la pista que va en paralelo a la carretera que lleva hasta Loranca de Tajuña y junto al mismo río Tajuña. Perfecta esta pista para rodar. Posiblemente lleváramos el viento a favor y eso nos ayudó a rodar cómodo durante unos kilómetros. Desde allí vimos pasar por la carretera una prueba de bicicleta de carretera. El pelotón de unas cien unidades iba rápido. Subieron el puerto que subiríamos luego nosotros, pero claro, a un ritmo nada comparable. Llegamos a Loranca e hicimos nuestra segunda parada. Comimos y bebimos agua de una fuente que hay en un parque junto al río.




Nos tocaba enfrentarnos al puerto. Me encanta este puerto, de unos 3 km aproximadamente, duro en todo el recorrido y constante. No baja la intensidad en todo el tramo lo que exige mucho. Al terminarlo tomamos una pista que nos llevó hasta Pioz de nuevo, así evitamos recorrer varios kms de carretera entre urbanizaciones. En Pioz pasamos junto a su castillo casi medio derribado. Es una lástima que esté en ese estado de conservación. Cruzamos el pueblo y buscamos el retorno hasta Santorcaz pero por otro camino diferente. Soy de los que no me gusta volver por donde ya fuí, así es que intento buscar rutas distintas cuando se debe pasar por el mismo pueblo.

En Santorcaz volvimos a alimentarnos. Estábamos ya bastante cansados y el objetivo era llegar pronto a casa. Trazamos el recorrido más recto para que ambos llegáramos pronto a casa. Tomamos el camino llano entre Santorcaz y las antenas de Anchuelo y continuamos hacia Villalbilla.

En ese tramo, antenas-Villalbilla fue donde probé en mis huesos el suelo. En el inicio de una pequeña bajada la bicicleta me hizo un extraño. Esos movimientos que siempre acabas dominando pero que el domingo, a pesar de intentar recuperar la bicicleta me lanzó. La rueda de atrás se me cruzó hacia el lado izquierdo y yo intenté enderezarla con mi cuerpo pero me fue del todo imposible. Volé y caí sobre una piedras. Afortunadamente iba aún lento en la bajada no me dañé en articulaciones ni huesos. El culotte se agujereó y me dejó unas marcas en el brazo y principalmente en la cadera izquierda. Nunca se sabe dónde te tiene el destino preparado un susto.

Roberto me asistió rápidamente. Me ayudó a incorporarme y a revisar las heridas. Volvimos a subirnos a las bicicletas y tocaba bajar un puerto. Y no hay nada peor que cogerle miedo a las cosas. Así es que me agarré al manillar y bajé como si no me hubiera caído. Fue lo mejor que pude hacer porque de la caída lo único que me queda es el roto del culotte y el moretón de la cadera.

Llegamos a Villalbilla y desde allí por una pista alcanzamos Los Hueros y la urbanización El Zulema. Allí nos despedimos Roberto y yo hasta la próxima que será dura, como no puede ser de otro modo. Bajé el puerto y desde pues de cruzar Alcalá llegué a casa.

He estado dos días con la paliza de la ruta y la caída, pero ya tengo unas ganas locas de volver a por más. Ya pensando en la próxima ruta...

Datos de la ruta:

Recorrido: Meco - Alcalá - Los Santos de la Humosa - Santorcaz - Pioz - El Pozo de Guadalajara - Aranzueque - Loranca de Tajuña - Pioz - antenas de Anchuelo - Villalbilla - Los Hueros - El Zulema - Alcalá - Meco.
Distancia: 101,85 km.
Tiempo efectivo: 5h27'
Tiempo total: 7:50- 14:00
Promedio: 18,66 km/hora.
Desnivel: 690 metros.
Terreno: pista-asfalto (75-25) %

sábado, 14 de marzo de 2015

+10. 8 de marzo.


Route 2.929.303 - powered by www.bikemap.net
Se trata de ir incrementando los tiempos y las distancias para que cuerpo y mente comprendan que no hay vuelta atrás, que el objetivo está fijado en el calendario, que bajarse de la bici es de cobardes y que no somos uno de esos. Que esta vez sí, que iremos y venceremos nuestro reto y volveremos sobre nuestros pasos felices y con nuestra maleta llena de recuerdos. Hasta entonces lo que debemos hacer es incrementar diez a diez km cada salida e ir endureciéndolas por los desniveles. No es sencillos puesto que no vivimos en una zona de sierra pura. Tenemos montaña en nuestro entorno pero nada que ver con la alta montaña. Aún así no descansaremos hasta conseguir estar a punto para afrontar el reto.

8h30 de la mañana del domingo. Salida complicada porque implica ya subir varios puertos (de los pequeños del entorno, pero duros). El tiempo, magnífico, excelente. Vestimos de verano puro aunque a primera hora el termómetro no llega a 5º, pero merece la pena llevar carne de gallina en la primera parte del recorrido para luego disfrutar. Subimos los Santos. Nuestra estrategia pasa por saber usar el plato pequeño y el piñón grande. Objetivo: no cansarse. El cuerpo pide plato mediano pero no, debemos regular de tal modo que cumplamos 100k y ni nos enteremos. La subida a los Santos, como siempre, dura. Esta vez todo recto hasta llegar a la parte alta de la carretera donde sólo faltan los dos curvones de entrada al pueblo. Las vistas como siempre, increíbles. Buscamos la bajada hasta Anchuelo, rápida y divertida. El firme está perfecto esta vez. Subimos a las antenas de Anchuelo. Siempre me parece increíble que se pueda subir ahí por el desnivel tan loco que tiene la rampa inicial, pero como siempre ocurre, la subimos. Roberto es un gladiador, y nada puede con él. Cuando esté un pelín más fino, voy a amarrarle un pulpo y que tire de mí.

Salimos de las antenas hacia la bajada que lleva a Villalbilla. Bonita esta bajada, pero algo rota. Tenemos mucho cuidado porque cualquier descuido te lleva a volar y sentir la tierra en tu cuerpo. Nos queda subir lento por la carretera que lleva a Valverde pero antes de culminar la subida nos desviamos a la derecha para cubrir una pista que nos dejará en Los Hueros. Continuas subidas y bajadas que son divertidas para la vista y duras para las piernas. Buen entrenamiento en cualquier caso. Bajada loca, pero loca loca en asfalto desde la pista hasta Los Hueros para atravesar el pueblo y la urbanización y buscar la subida a El Viso. Hay decenas de personas por todos los caminos. El sol manda y todos han salido a pasear, correr o montar en bici. Es estupendo la verdad.  La subida a El Viso es para mí lo más duro que hay por nuestra zona. Es corta, solo 1,7k pero dura hasta decir basta. También es preciosa, porque todo el recorrido está entre pinares donde no se escucha nada más que tu respiración y los pájaros que por allí estén.




Cumplimos con la subida, lenta, con plato pequeño y piñón grande y seguimos sin parar para bajar por el costado asfaltado. Mucha gente bajando en bici lo que nos obliga a bajar con más cuidado. Llegamos hasta la bajada de El Zulema que igual, bajamos fuerte. Esta es vértigo en estado puro. Y nos trasladamos hasta el punto de encuentro donde a partir de ahora nos veremos muchas veces Roberto y yo. Porque donde hay motivación sobran las excusas. Nos despedimos hasta la próxima semana y cada cual a su casa, ya pensando en los +10k que haremos en la próxima ruta.

Datos de la ruta:

Recorrido: Meco - Alcalá - Los Santos de la Humosa - Anchuelo - Villalbilla - Los Hueros - El Viso - El Zulema - Alcalá - Meco.
Distancia: 73,70 km.
Tiempo efectivo: 4h07'
Tiempo total: 8:30- 12:30
Promedio: 17,85 km/hora.
Desnivel: 820 metros.
Terreno: pista-asfalto (75-25) %